Cuando comienza el mes de junio, y en distintas partes del mundo, los integrantes de los diversos colectivos de personas LGTBI+ inician las celebraciones y reivindicaciones del pride (orgullo), que culminarán el día 28 con su propio día internacional. Tratarán una vez más de superar prejuicios y discriminaciones, y ser aceptados y aceptadas, tal y como son. Recordarán con orgullo aquellas primeras marchas del año 1969, Stonewall, tal vez algunos o algunas lo recuerden. Desde entonces ha sido un largo recorrido en pro de sus derechos, de ser orgullosamente iguales. Han sufrido persecuciones, linchamientos mediáticos, penas de cárcel o muerte -vigentes todavía, en algunos países-. Si bien, como digo, ha habido avances importantes en equiparación de derechos (matrimonios igualitarios, adopciones, etc.), se observa de un tiempo a esta parte con gobiernos o fuerzas políticas de corte ultra con alguna que otra ayuda, un importante retroceso, de esos logros y derechos tan trabajosamente conseguidos en muchos de los casos, sin ningún tipo de disimulo, en una especie de burla cruel. El Estado español dice ocupar el cuarto puesto europeo en los derechos de este colectivo. Confiemos en que esto siga así, pese a quien le pese, y sigamos avanzando, orgullosamente iguales.