Exterminar a una población se puede hacer de muchos modos, por acción y por omisión. Por acción bombardeando a la población civil y eliminándola directamente, y por omisión, bloqueando toda ayuda humanitaria y dejándola morir lentamente de hambre y sed. Netanyahu ha convertido la muerte de civiles en una estrategia de guerra. Para eliminar a la población palestina, además de combatir directamente contra el terrorismo de Hamás, se está encargando de eliminar en las ciudades y en los campos de refugiados a la población civil. Por un lado, a las personas ancianas que son la memoria, el recuerdo y la historia del pueblo, por otro lado, a los niños y niñas que son el futuro de ese mismo pueblo, y finalmente, a las mujeres que son las responsables de traer la vida. Sin pasado, sin presente, sin futuro…