Reír por no llorar. Estos son los que dicen que se preocupan de nosotros y nos van a sacar las castañas del fuego. Dan ganas se irse a vivir a otro sitio, en el que habrá tanto o más follón que aquí, donde, por el momento no hay guerra de tanques y aviones matando, aunque, para vergüenza nuestra, compruebo una vez más, que se entrenan en las Bardenas para matar mejor. Es tanto el barullo y el desprestigio de los que mandan, que dan ganas de santificar a los anarquistas, que tienen como lema que el poder corrompe. Y eso siempre ha sido verdad.