Me atrevería aconsejarles a los responsables del arreglo de escalera mecánica que conecta la estación de Renfe de Basauri con la plaza de San Fausto, que si no lo van arreglar, ya que lleva años sin hacerse, se transforme en una escultura vanguardista titula La ascensión frustrada, como señuelo para los y las turistas.

Obviamente, más allá de la evidente ironía, sería bueno que se reparase ya dicha escalera.