La verdad es un tesoro frágil en un mundo lleno de información sin verificar. Viviendo en un tiempo donde todos somos productores y consumidores de contenido, la responsabilidad de discernir entre la realidad y la ficción recae en nosotros. Así que, antes de confiar ciegamente en lo que vemos en un TikTok, tenemos que recordar que la verdad, a menudo, requiere de un esfuerzo adicional para ser desentrañada en un mar de opiniones y afirmaciones no contrastadas.