Adeline Virginia Stephen (Virginia Woolf), la gran escritora británica, fue una adelantada a su época que se atrevió al escribir sus libros a denunciar todas aquellas injusticias sexuales o políticas que existían en la época que le tocó vivir (casi totalmente impensable, para una mujer). Sus legados literarios pasarán para siempre a la historia, retratando en cada uno de sus personajes (en su mayoría femeninos) como foco de atención, cuando los hombres eran los grandes héroes del momento. Una de sus más conocidas y grandes obras es Orlando, donde aborda sin tapujos la libertad de la mujer, la homosexualidad y la injusticia de una sociedad dominada por el macho. Es el grito de rabia de la escritora contra el literario patriarcal a lo largo de los tiempos. Han pasado ya muchos años desde que Orlando tomara vida allá por el año 1928 y si ahora mismo, en este moderno tiempo, nuestro protagonista y su autora pudieran ver cómo son de nuevo denostados por unos señoros y señoras que se sienten profundamente ofendidos porque les molesta que se representen sus vivencias, en definitiva, que les vean tal y como son, como ellos soñaron para la posteridad, se sentirían profundamente decepcionados. No solamente Orlando se ve estos días censurado. Otras obras y películas, no son del agrado de estos modernos censores. Por Virginia, por Orlando: no lo permitamos, ahora y siempre.