PSOE o PP. PP o PSOE. 40 años llevan igual. Cuando no es uno, es el otro. Corruptos y corrompibles todos. Viven en una realidad paralela que les viene de lujo para creerse por encima del bien y del mal. Y el pueblo, ingenuo, aún piensa que unos son las malos y otros los buenos o, en el mejor de los casos, que unos son mejores y otros peores. Los políticos salen de un sociedad y país concreto, no vienen de Marte. El problema es nuestro, educativo, cultural y moral.