Moscas por el rabo

A nuestros políticos les falta un hervor: en España la potencia eléctrica instalada es de 116 gigavatios que podría abastecer el doble de la demanda máxima. Además, sigue cayendo, pero con los planes de las renovables se quiere llegar a los 180 gigavatios. Cómo se puede explicar que en esta situación de exceso de oferta los precios no cesen de crecer. Teresa Ribera conoce que existe el factor no controlable que los cínicos denominan “atar una mosca por el rabo”. Las eléctricas han tenido en 2021 resultados récord a pesar del covid y se espera que en el próximo sean aun superiores, tal como muestran las expectativas. Lo cómico son los argumentos que se manejan tratando de justificar esas magnitudes y que en ese juego dialéctico con tonos pseudo científicos se ha involucrado la CE tratando de explicar lo inexplicable. Y los gobiernos tratan de encontrar una solución a esa obviedad con argumentos manipulando a la opinión pública para que las eléctricas no tengan ningún quebranto en sus resultados, pero amenazan a los gobiernos e insultan a sus clientes porque no contratan las tarifas que benefician a las empresas. Los gobiernos, en esa actitud de sumisión deciden reducir el IVA que grava la energía, lo cual es sumisión, pues supone reducir la fiscalidad y trasladar rentas del consumidor al productor. Las instituciones españolas l están controladas por las grandes empresas, bancos y fondos de inversión. Parece una ironía la seriedad de Sánchez cuando aparece en los medios preocupado por la ciudadanía aparentando servir a dos amos al mismo tiempo: al pobre elector que cree convencer, y al poderoso que acumula beneficios a costa del empobrecimiento popular. Ha pensado Sánchez, Ribera, Bolaños y toda la banda que la solución sería nacionalizar las eléctricas declarando la energía sector estratégico?