¿De verdad creen que por tener un precio tan reducido tienen derecho a menospreciar el tiempo y la dignidad de tantos niños, jóvenes y familias? Cuando ves en los carteles de las colas que a partir de ese punto son mínimo 60 o 90 minutos de espera se te cae el alma a los pies porque ves cómo la organización ve perfectamente aceptable esa espera. ¿Qué tal un control de aforos? Y no me refiero al aforo máximo para no morir en caso de emergencia. Me refiero a un control de aforo para disfrutar de un día agradable en familia o con amigos. Nosotros apostamos por marcharnos y dar a nuestros pequeños un día de juegos en otro lugar lejos de ese infierno.