Quiero agradecer a los taxistas, tanto de Leioa y como de Bilbao, el servicio que me han prestado con mi pequeña cuatropatuna, Nerea, para hacer el viaje de ida y vuelta desde Leioa a Bilbao a una clínica veterinaria de Bilbao el 3 de mayo. Para mí son grandes. Personas con una gran sensibilidad por la vida de todos los que habitamos este planeta.