Todas las personas somos libres por naturaleza, excepto los locos. Sólo aquí, repito, unos políticos cobardes -y el pueblo que le ha seguido- han declarado del todo irresponsable a un Jefe de Estado. Eso ha permitido que ese individuo, extranjero de nacimiento y dinastía, cometiera durante más de cuarenta años toda clase de delitos contra España; desde el vender traidoramente al pueblo saharaui para facilitar su coronación, hasta robarnos mil veces como nadie y desprestigiar con todo ello y mucho más, como sus abusos familiares y sexuales, a nuestro país. Ha colaborado a esa deshonra la inmensa mayoría de los también responsables conciudadanos que, amordazando a quienes denunciaban que el rey estaba desnudo, han aprobado y sostenido esa infame estructura, más vergonzosa incluso en esto que la de Franco, que sí se declaró responsable de sus hechos.