Este Viernes de Dolores, cuando nos despertó en el grupo de Whatsapp que compartimos el alumnado del colegio Lamuza que estudiamos con él, que había fallecido Rafa Vasco, no nos lo podíamos creer. No podía ser. Rafa es un ser hecho de otra pasta, nada puede con él. Es como un superhéroe, un hombre bueno, siempre alegre. Muy querido y con una palabra de cariño y aliento para cualquiera que se cruzara en su camino. Tomamos conciencia de que el día iba a ser verdaderamente diferente cuando se fueron sumando las condolencias, decenas de mensajes de cariño y de tristeza, de solidaridad con la familia, de recuerdos. No sabemos cómo encauzar nuestro dolor. No hay despedida a la que podamos acudir, así que hemos reunido estas líneas escritas con las más de cuarenta manos de sus compañeros de colegio para rendirle un pequeño homenaje. Nos queda pendiente la próxima comida con él, la que ya organizaba cuando despedimos a Igor, la siguiente conversación que nos prometió entonces, la energía que nos transmitió mejor que nadie. Somos conscientes de que Rafa traspasa nuestra realidad para inundarlo todo. Le despedimos con Agur María, de Estitxu. Rafa, seguimos estando contigo, te queremos, siempre has sido un compañero con el que poder charlar. Tu aliento lleno de optimismo y positividad siempre nos empujará. Te has ganado un gran espacio en nuestro corazones.