Eso fue lo que hizo el Pepe Isbert alcalde, pero Bienvenido? solo era una película. En cambio, hoy, tras tantos años de política real y a pesar de estar vacunados gracias a los muchos principios de los de Groucho que hemos tenido que tragarnos, de repente ocurre algo que hasta nos hace daño. Diga lo que diga Echenique para justificar los minutos de aplausos de Iglesias y sus ministros al rey, la verdad es que Podemos e IU se han convertido a la Monarquía, tal como hicieron el PCE y el PSOE en la Transición. Entonces había miedo a los franquistas, pero hoy se aplaude a alguien que puede cometer cualquier delito con total impunidad y de quien, además, podemos prescindir sin que nos ocurra nada. Pablo Iglesias debería decir la verdad. Si no lo hace faltará al respeto a inscritos y votantes. Aplaudir al rey, arrugarse tras la amenaza de Lesmes y el CGPJ por haber dicho algo tan evidente como que la Justicia española había fracasado en Europa, o lo de hoy mismo votando Podemos contra el acceso al historial profesional del torturador Billy el Niño, son pruebas palpables de que la cobardía interesada se ha adueñado de los herederos directos del 15-M. Quizás alguna vez hubo votantes que pensaron que Podemos cuestionaría la Monarquía. Lo más probable es que hoy estén pensando en montar un partido republicano, pues sus expectativas electorales solo pueden mejorar.