Se ha ido el último gudari o al menos, uno de los últimos gudaris. “El gudari del 36”.

No lo conocí personalmente, pero sí por medio de algunas entrevistas en el diario DEIA y en muchas de sus cartas publicadas en ese mismo diario. Lo que se puede sacar en claro, era el gran amor a su patria, a Euskadi; su gran amor a su partido el PNV; el gran amor demostrado a sus “alderdikides del 36” y a sus alderdikides de hoy; lo poco que le gustaba que jugasen con sus ideales; la rabia contenida hacia los franquistas y sucesores de ellos, pero una rabia que no era odio a sus semejantes, por mucho que le hubiesen oprimido física y moralmente; un hombre que en sus cartas enviadas a este diario, hablaba de lo mucho que quería a esta su patria y lo poco que le gustaba que la maltratasen, un bando o el otro, una persona que siempre ha defendido el diálogo, pero nunca la violencia.

Se ha escrito mucho y bien de él, se seguirá escribiendo mucho y bien de una persona de bien; yo no sé si escribo mucho, seguro que no bien, pero quiero poner mi granito de arena, por un gran patriota y sobre todo, por esa gran persona de bien.

Besarkada bat eta goian bego, José Moreno.