Cansa mucho escuchar a Pedro Sánchez y fastidia mogollón escuchar a Pablo Iglesias. Este último saca la menor cantidad de votos y exige como si hubiese ganadoras votaciones generales. La desconfianza es mutua porque ambos son unos pillos y solo piensan en ellos mismos. La confianza nace del respeto y entre ellos no existe. O eso, o son unos actores de Oscar y nos tienen engañados a todos hasta último giro de la peli.