Respecto a las informaciones publicadas recientemente en los medios de comunicación sobre el proyecto de que la futura sede del Obispado y la mayor clínica vasca de Mutualia compartirán sede en Abando, me gustaría puntualizar lo que es:

Mi barrio: Es toda la gente que lo vive, que lo visita, gente que pasa y gente que está, que recorre sus aceras, cruza la calle y acaricia al perro del vecino. Son sus tejados, sus terrazas, miradores, portales, tu tienda en la esquina, huele a pan recién hecho, el café antes del corte de pelo, esa barra cubierta de pintxos. Zurito y periódico bajo una sombrilla. Son también los árboles, que se visten y desnudan, nos acogen, nos protegen. Los queremos. Yo habito mi barrio, el tuyo y el de todas las niñas y niños que juegan, crecen y aprenden, sin miedo, a ser ciudadanas, ciudadanos de hoy y mañana.

Y por ello lanzo una petición: Defendamos y respetemos nuestros espacios urbanos. Hay mucho en juego.