Algunos familiares míos y algunos amigos y amigas sinceras me dicen que ellos no esperan nada de la política, de las elecciones y de los políticos. A mí, me repiten varias personas, no me van a solucionar nada. Son escépticos ya a sus muchos años de los varios sistemas que han conocido y en muchas votaciones en 40 años, para presidentes de Gobierno, para alcaldes... Me gustaría animarles a que, con un voto pensado y calculando el beneficio social de su entorno, y por supuesto su bienestar personal, y desde luego su propia situación económica y la de su familia, si quieren, que vayan a votar. Aunque la abstención y el voto en blanco son una opción libre y buena. Pero si por lo menos evitan que todo se desacredite y pudra más, el voto en blanco pienso que es interesante, porque así entenderán que no fue el frío, el calor, la lluvia, la edad, la fiesta, la playa o el centro comercial.
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