La parte no es el todo. Y por eso, confundir ambas dimensiones es, cuando menos, injusto. Pero lo hacemos con demasiada frecuencia. Por ejemplo decimos: Todos los políticos con corruptos, cuando lo cierto es que los hay corruptos y los hay honrados. Lo que estamos haciendo con ello es acusar y desprestigiar al todo por la parte. Y lo mismo podríamos decir de los medios de comunicación. Es habitual denunciar que todos están alineados con el que les paga, cuando lo cierto es que no todos son así. Esto mismo está ocurriendo estos días con las denuncias que se están presentando por delitos de violencia y agresión sexual a menores en un Colegio de Deusto, y en lugar de señalar a los presuntos autores de esos delitos, que son una parte, se señala, de forma general e indiscriminada, a los Salesianos de Deusto, confundiendo así la parte con el todo, acusando y haciendo daño injustamente a toda una Institución con un gran prestigio, no sólo en Deusto, sino en el mundo entero. No quito ni un gramo de gravedad a los hechos que se denuncian, pero, si lo que se pretende es que se haga justicia y se castigue a los presuntos autores de los mismos, señalemos a ellos, que con parte y no a los Salesianos de Deusto que son el todo. Y un todo del que, la inmensa mayoría de los habitantes de Deusto, siempre se han sentido orgullosos y muy vinculados.