He leído en prensa que, en Argentina, un padre se hizo pasar por su hija de 11 años y quedó con el acosador, que enviaba y pedía imágenes sexuales a la niña, al que propinó una paliza. Estoy en contra de que las autoridades se tomen la justicia por su mano, ni en casos de terrorismo ni en ningún otro, es decir, no se puede permitir que la Policía apalee a nadie, son representantes de un Estado de derecho. Pero que un padre actúe así, me parece ejemplar y debería de no tener pena, a no ser que se equivoque y golpee a un inocente.
