Había que ganar para asegurar la permanencia en Segunda Federación y el Gernika lo consiguió merecidamente en Urbieta tras un gran partido en el que fue muy superior frente a un rival ya descendido hace varias jornadas como es la Real Sociedad C. Ya desde los primeros minutos empezó de manera inmejorable el conjunto foral. El Gernika botó varios saques de esquina y en uno de ellos Lorente prolongó de cabeza desde el segundo palo a Berasaluze, que en el otro palo inauguró el marcador también con la testa. No había transcurrido ni un cuarto de hora y se notaba la necesidad del conjunto vizcaino que superaba el juego del filial donostiarra. Tras el gol, el centro del campo estaba equilibrado, pero los forales controlaban el tiempo del partido y dejaban estirarse con posesiones largas a los txuri urdin para responder a la contra ante la búsqueda del empate de la Real Sociedad. No había jugadas de peligro en las área, pero, justo antes del descanso, un gran pase en largo de Berasaluze, a la espalda de la defensa, encontró el desmarque de Jon Larrauri, que se marchó por velocidad e hizo el segundo superando a Zango en el mano a mano y que dio tranquilidad al conjunto de Gorka Iraizoz.

GERNIKA: San Nicolás, Agirrezabala, Berasaluze, Lorente (Min. 78, Collante), Seijo, Huete, Santolaya (Min. 78, Arberas), Laka (Min. 83, Auzokoa), Barba (Min. 72, Nates), Larrauri (Min. 83, Vélez) y Arzalluz.

REAL SOCIEDAD C: Zango, Garro, Segurola, Torres (Min. 75, Fernandorena), Calderón, Agirre (Min. 75, Arruti), Oleaga, Samuyiwa (Min. 63, Otadui), Gorosabel (Min. 63, Hodei), Nebreda (Min. 63, Cabo) y Soroeta.

Goles: 1-0: Min. 10; Berasaluze. 2-0: Min. 45; Larrauri. 3-0: Min. 63; Larrauri.

Árbitro: Oreiro Hermida (Comité Gallego). Expulsó al entrenador visitante, Óscar Fernández, por roja directa (Min. 36) y amonestó a los locales Larrauri, Berasaluze, Santolaya, Barba y Lorente; y al realista Gorosabel.

Incidencias: 450 espectadores en Urbieta.

En la segunda mitad, no hubo mucha historia. Ya no había incertidumbre en el marcador, con doble ventaja para los de casa. Además, la defensa gernikarra se mostraba segura y aunque la Real Sociedad C dio un paso adelante en busca del gol nunca llegó a inquietar del todo la meta de Gorka San Nicolás. A falta de media hora para el final, el propio Larrauri sentenció el derbi euskaldun. El bermeotarra se marchó de dos rivales en jugada personal y superó de nuevo al portero en su salida. Los últimos instantes, con el partido sentenciado, el Gernika levantó el pie del acelerador y la Real Sociedad se mostró impotente con un marcador demasiado abultado en su contra. Apenas se generaron ocasiones, ni peligro en las áreas. El esfuerzo de los locales obtuvo su recompensa y el Gernika certificó su permanencia en Segunda RFEF. Objetivo cumplido para los de Gorka Iraizoz que también evitan un nuevo arrastre para el grupo vasco de la Tercera RFEF.