Para que un diálogo pueda ser entendido
Para que dialogo pueda ser entendido hace falta que el objeto de intelección lo sea por ambas partes. La diferencia de lenguaje es de tal grado entre España y Cataluña que el diálogo puede no ser del todo inteligible. Que los autores del dialogo puedan sin embargo comunicarse es cuestión de que hasta cierto punto ambos puedan ceder. Así el criterio de inteligibilidad se hace relativo. Entre personas civilizadas es más fácil el dialogo. A veces el nacionalista Rajoy parece provinciano al negarse a hablar de temas que no están en su ámbito de persona española. El español y el catalán parecen vecinos que viajan en distinta dirección, y las diferencias se van acumulando a medida que pasa el tiempo. Poner límites al dialogo, limites políticos y obstáculos, es separar a los que deben desarrollar una convivencia, y difícilmente se justifica por una supuestamente llena de sentido constitución cuando contemporáneamente ninguna constitución Española habría que considerarla relativamente arcaica, porque muestra poca sensibilidad para la conciencia e inteligencia de su área de influencia.