Es muy triste que un pueblo se quede asfixiado y en medio de la nada, sin la atención pública de un transporte por carretera de pasajeros, que año a año ha ganado usuarios y que tan buen servicio ha prestado a la ciudadanía. Pues bien este hecho va a suceder si no se meditan bien las cosas y rige el sentido común, con el pueblo de Almacelles, un pueblo de 6.000 habitantes a 20 kilómetros de Lleida y que está en el recorrido sin desvío entre Barcelona y Huesca, y que comento para hacer público la falta de motivos y facilidades que aporta este pueblo para mantener esta línea de autobuses que lleva utilizándose 32 años.

Aunque no viva en el pueblo, pero es al que voy con frecuencia, quiero aportar mi granito de arena desde Bilbao, para hacer llegar este escrito a la opinión pública en general y al Ministerio de Fomento en particular, para que no quiten este servicio tan utilizado y tan necesario, y se predique con el ejemplo que de vez en cuando lanzan por los medios de comunicación sobre la necesidad de dejar el transporte individual y utilizar el transporte colectivo, para favorecer la seguridad vial y disminuir la contaminación.