En nuestra larga tradición occidental y desde la Grecia Clásica -con el juramento hipocrático- todo médico pone su saber y su ciencia al servicio de la vida con una ética por todos conocida y compartida.
Pero en la moderna sociedad actual, tan medicalizada, las referencias, en casos donde el fallecimiento parece inevitable, se desdibujan dramáticamente: el hospital sustituye al hogar; los cuidados de enfermería, a los allegados; el tanatorio, al velatorio... Parece finalmente que la muerte -tan humana en principio- sea una cuestión puramente médica. Es por eso que la especialización del personal sanitario cobra una especial importancia.
Quisiéramos desde aquí -una vez más- agradecer al equipo del doctor Jacinto Batiz (médicos, psicólogos y personal de enfermería del Hospital San Juan de Dios) su inmensa labor asistencial diaria. Asimismo, hay que destacar también su labor docente (MÁSTER DE ATENCION INTEGRAL EN CUIDADOS PALIATIVOS) que realiza este equipo conjuntamente con la Universidad del Pais Vasco. Consideramos muy importante darla a conocer y desear su máximo desarrollo. Eskerrik asko.