El contenido del discurso de Rajoy no asombró a nadie: una defensa de los logros de su gobierno, la descripción de un país cuya economía marcha viento en popa y una cascada de tópicos sobre la actual política española que hizo bostezar al hemiciclo... pudimos escuchar a Rajoy, hacer uso de su original estilo de oratoria, con frases como estas: “Ustedes hablan mucho de la gente, pero conviene de vez en cuando, además de hablar de la gente, hacerle caso a la gente, porque es que hay gente para todos los gustos y gente con gustos distintos”; “sobre la reforma del artículo 135 de la constitución, quiero decirle una cosa: eso no era una imposición de nadie, eso lo firmamos nosotros porque quisimos. Nosotros, sí, ustedes no, porque no estaban”, “hablar es muy fácil, y cuando no se tiene responsabilidad, es increíblemente fácil, es de las cosas más fáciles que he visto en mi vida: simplemente te levantas, y hablas”.

Pedro Mari Usandizaga Ondarroa