Anda el ilustre secretario general del PSOE mareando la perdiz desde hace meses, fustigando merecidamente a Rajoy y a su partido y pretendiendo ante el electorado hispano como la opción progre, izquierdista y alternativa que ponga fin a las nefastas políticas peperas de los últimos cuatro años.
Su última maniobra, tras la fallida investidura de Rajoy, se concreta en explorar una alternativa progre a la derechona hispana. Anuncia una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas salvo, claro está, con EH Bildu. Al independentismo vasco, ni agua. ¿Ha justificado o razonado esa exclusión el Sr. Sánchez? Yo no he oído nada al respecto. Ese desprecio olímpico a los representantes de decenas de miles de ciudadanos vascos se la trae al pairo a Pedrito Sánchez. Del Ebro para abajo es lo políticamente correcto, of course. El sobado recurso de ETA ya no cuela. A la clase política española habría que recordarle que en EH Bildu hay partidos que siempre se han posicionado contra toda clase de violencia, la de ETA (desde luego) y también la organizada desde las cloacas del estado español (GAL, violencia policial, torturas generalizadas?). Ese GAL del que el partido del Sr. Sánchez sabe mucho, como es sabido.
Es la intolerancia fanática del progre Sánchez, ese que se postula como alternativa a Rajoy. A zer parea, karakola eta barea! Como dijo aquel ilustre escritor catalán: “Lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas”. Pues eso.