Con la espontaneidad que les caracteriza, Podemos ha expresado su confusión sobre los resultados del 26-J. Pero la sinceridad no vacuna contra los errores. Por ejemplo, que a un cuestionario enviado para construir la opinión colectiva le falte una pregunta sobre el papel de Iglesias es un detalle sobre el que los periodistas se han lanzado en masa, y con toda la razón. En unas elecciones generales el protagonismo de los líderes es total, y en el caso de Podemos, más. Siguiendo con los errores, que el cuestionario se envíe un viernes a los afiliados y el sábado aparezca Iglesias dando su opinión sobre lo mismo, como si su palabra no influyera, es una falta de prudencia indiscutible que puede alterar las respuestas. Constructivo pero atrevido, le propondré a Echenique dos ideas nuevas. La primera, que envíe otro cuestionario, pero para que los afiliados pongan nota a los eventos importantes protagonizados por Iglesias desde el 20-D. La segunda, Echenique podría solicitar a cada afiliado que envíe a la dirección del partido el enlace o el texto del artículo que le parezca más acertado sobre el particular. Esto daría más trabajo a los dirigentes pero se trataría de un sobreesfuerzo muy sano, constructivo y que quizás se merezcan.