Estaría bien

Estaría bien ser obrero en funciones y seguir cobrando el sueldo íntegro hasta que un nuevo empresario volviera a contratarnos. Estaría bien cotizar siete años, tener derecho a pensión y complementos, y atravesar una puerta giratoria que no fuera la de Hacienda. Estaría bien trabajar en la oposición, sabiendo que durante cuatro años vas a poder currelar sin tomar decisiones importantes. Estaría bien llevarse a casa 3.000 euracos para pipas, vacaciones, ropita y otras golosinas propias del buen vivir. Y lo mejor sería poder aparcar tu vehículo sin que unos retrasados mentales (a buen seguro que presentan deficiencias cromosómicas) te vayan destrozando el coche a plazos. Porque seguro que a ningún político le sucede lo que a mí me lleva sucediendo durante cuatro meses en la denominada capital de Euskadi. Es más, me apuesto la rueda de repuesto a que se calificaría de acoso terrorista el hecho de que unos vándalos insistan mes tras mes en desguazarme el automóvil a cara descubierta. Si yo perteneciera a la casta política.