Algunas personas sienten haber metido la pata en el mismo momento de haber firmado los documentos matrimoniales. Al morenazo primer ministro griego le ha pasado algo parecido. Que no quería firmar, oye, que los matrimonios de conveniencia no le van. Para equilibrar el sentimentalismo europeo tenemos a don Luis, el del PP, un pretendiente rechazado para la presidencia del eurogrupo a quien, a lo mejor, para compensarle el desamor sufrido le ceden un importante cargo en el BCE. ¡Con el miedo que debe dar a estas corruptas alturas que te den un puesto en un banco que no controlas! A los americanos les va mejor, se han liado con Irán y se sienten pletóricos de ánimo. Los seres humanos somos meras negras hormigas con buen olfato, y al señor Obama, negro elegante por excelencia, le han seducido las feromonas de la hormiga más gorda, la atómica.