En sus casi cuatro años de (des)gobierno, el PP ha demostrado no tener ninguna sensibilidad hacia la clase trabajadora: reforma laboral, recortes en sanidad, educación, investigación, copago sanitario... ¿Quieren que siga? Pero ahora que estamos en plena precampaña electoral empezamos a oír promesas y más promesas. Hace unos días, en un acto del PSOE, su secretario general prometió una reforma fiscal en la que se pediría “un mayor esfuerzo a los defraudadores y los grandes patrimonios” además de no subir “ni un céntimo” a la clase trabajadora. Todo muy bonito y estoy plenamente de acuerdo con Pedro Sánchez, pero ¿por qué suprimió el Impuesto de Patrimonio el gobierno de Rodríguez Zapatero? Señor Sánchez, le recordaré (memoria frágil la suya) que los recortes que tanto criticamos empezaron con Zapatero, quien aprobó una agresiva reforma laboral en la que esa clase trabajadora, a la que tanto defiende ahora, salió claramente perjudicada. Señores políticos, menos promesas electorales que saben de sobra no van a cumplir y un poco de respeto a la ciudadanía.