El futuro que no imaginamos
Yo creo que lo estamos haciendo muy mal. ¿Cómo es posible que ahora que hay máquinas que hacen el trabajo de muchas personas, que tenemos la informática y la incorporación de la mujer al mercado laboral vamos a tener que trabajar más años? ¿No sería al revés? Yo de pequeño me imaginaba un mundo más perfecto, con más tiempo libre para compartir con la familia, supervisando el trabajo de las máquinas. Y resulta que el progreso nos hace trabajar más. Alguien calcula que nuestros antepasados de las cavernas solo tenían que dedicar entre 4 y 6 horas para conseguir su sustento diario.
Y esto es el principio de lo que se nos viene encima y no solo tiene que ver con la crisis. La demografía española y europea es la verdadera causa: cuando los que ahora tenemos entre 30 y 40 somos la mayoría. Cuando nos jubilemos no habrá suficiente gente para pagar nuestras pensiones y por tanto no nos podremos jubilar.