Formo parte de la comunidad educativa y a través de esta carta quiero dejar constancia del profundo malestar que he sentido al ver a la consejera de Educación, Isabel Celaá, representando al Gobierno vasco en el desfile de las Fuerzas Armadas del día 12 en Madrid.

No comparto en absoluto la idea de base, la necesidad de organizar ese "alarde de las armas y la guerra" que me retrotrae a tiempos pretéritos. No comparto en absoluto la actitud del Gobierno vasco, que no tenía ninguna obligación de participar en esta celebración caduca y sin sentido. Y tengo que decir que soy absolutamente contrario a que la persona que represente a Euskadi en esta exaltación del Ejército sea precisamente la consejera de Educación.

Me parece incomprensible que López tome la decisión de participar en esta fiesta, pero una vez tomada me parece incomprensible que seleccione a la responsable de Educación, quien nunca debiera de haber participado en ese desfile.

Como miembro de la comunidad educativa, con todo mi respeto y con todas mis fuerzas, le pido a la consejera Celaá que el año que viene le diga al lehendakari que si cree que hay que ir a esa fiesta, vaya él.