A estas alturas del partido, ¿cómo puede haber gente tan insensata que provoque que ardan cientos de hectáreas de bosque o monte por un mal llamado descuido? Desde pequeños nos educan en respetar la naturaleza, pero parece que luego se nos olvida y cada cual cree que lo que le rodea es suyo y para siempre. Este verano hemos tenido suerte y los incendios han respetado Euskadi, pero no estaría mal que nos parásemos a pensar un poquito en la importante cantidad de naturaleza que este verano ha desaparecido.