No es poco lo que se ha escrito acerca del intento de traer la sucursal del Guggenheim a Urdaibai, al igual que tampoco es pequeña la polémica que esta posibilidad esta generando en la zona, bien por motivos medioambientales, de poca credibilidad en el proyecto, o el no sin más de algunos otros. Yo soy de los que piensan que el proyecto sí puede ser regenerador e impulsor para revitalizar esta comarca nuestra tan olvidada durante tantos años.
Pero a la vez soy un poco excéptico sobre el lugar elegido para llevar a cabo la construcción del museo que se pretende, y creo que, tal vez, sería mejor desplazar su ubicación tan sólo unos kilómetros para sacarlo de la Reserva de la Biosfera y trasladar su hipotética construcción a la zona del cabo Matxitxako, que a la vez que es un paraje más que singular y hermoso, está igualmente deteriorado tanto por la erosión natural del paraje como por la mano del hombre.
Este proyecto ayudaría a regenerar toda esa bellísima zona, se revitalizaría tanto Bakio como el Busturialdea, creando un flujo turístico por la costa y obligando a realizar unas inversiones en el sector servicios que tal vez fuera una de las salidas para la maltrecha economía de la zona.