Mi hija y mi padre han subido al Pagoeta. Mi padre es un hombre de retos, tanto sobre dos ruedas como a pie. Desde que tengo uso de razón, ha sido ciclista, y creo que ha recorrido más kilómetros en bicicleta que en coche. Además de la bici, la montaña le ha dado muchas alegrías, alcanzando cumbres imponentes como el Island Peak (6.189 m) en el Himalaya. Ver a mi hija, feliz junto a él en esa cima más cercana, me llena de orgullo. Mi padre, con sus dos grandes pasiones, ahora transmite a su nieta el amor por la naturaleza y la superación personal. No hay nada como ver esa conexión entre generaciones. Eskerrik asko, aita.
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