Dicen las empresas de fontanería de Bizkaia que se han desplazado a Valencia a echar una mano que hay tanto trabajo allí por los destrozos de la riada que no hay fecha de vuelta de momento. Quizás para entonces, para cuando estos trabajadores y trabajadoras regresen a sus hogares, la clase política española haya sucumbido a su propia vergüenza por el lamentable espectáculo sobre la irresponsabilidad en la gestión de las alertas, la evacuación, las competencias, las ayudas, etcétera, etcétera. Debate tras debate, el PP se empeña en esconder tras sus insultos lo mal que lo hizo Mazón. Así que no tengo mucha esperanza.
