Sí, de acuerdo, la naturaleza, cuando se desata, es incontrolable. Pero también son predecibles sus efectos. Y paliables sus daños. Se trata de Valencia, sí; o de todo Levante, donde una DANA se ha llevado más de setenta vidas. De nuevo. Antes, cuando se le llamaba “gota fría”, ya lo había hecho. Más de una vez. En 1957, también en octubre, el día 13, se contabilizaron 81 muertos. En 1982, el 20 de octubre, rompió la presa de Tous y causó 38 fallecidos con 30 pueblos anegados. En 2019, la DANA de la Vega baja causó 6 víctimas mortales en Alicante. ¿Saben que desde 1900, 22 de los 55 episodios de mayor precipitación en el Estado han golpeado a Valencia? Sí, llueve sobre mojado.