Hace poco me embarqué en un enriquecedor y productivo viaje por la costa este de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Miami, pasando por Houston y Boston, en compañía de Raúl González, el Sales Manager de nuestra empresa (familiar). Esta experiencia supuso un aporte de crecimiento, valor y conocimiento para nuestro negocio. Puedo afirmarlo. En mi desarrollo profesional no creí jamás que haría conexiones tan profundas en el mercado estadounidense y que conocería mejor, de primera mano, sus necesidades y bondades. Y me gustaría compartirlo.
Así, en nuestra búsqueda por mejorar nuestra experiencia de cliente para lograr que sea aún más fácil, ágil y eficiente, realizamos una profunda inmersión en la cultura logística de Estados Unidos.
Más allá de las reuniones estándar con socios de confianza, para conocer aún mejor a los partners con los que llevamos mucho tiempo colaborando y fortalecer relaciones, buscábamos absorber conocimientos, ampliar nuestras redes comerciales y empresariales y aumentar nuestras nociones sobre las necesidades del mercado estadounidense y de sus posibilidades de aportación para nuestros clientes a este otro lado del Atlántico.
Por ello, cada ciudad que visitábamos suponía una oportunidad de negocio, sino también una fuente de conocimiento valioso que hemos sabido incorporar a la experiencia ya adquirida que poseemos. Sí, en un paraíso digital como es USA, la conexión con personas era muy importante. Lección de humildad. En Estados Unidos el capital humano y no las máquinas, es su gran fortaleza.
En un terreno comercial como el americano, en el que el secreto profesional parece oscurecerlo todo, puedo compartir con la empresa vasca un gran aprendizaje: los estadounidenses son solidarios, sus agentes especializados proporcionan una visión valiosa de las necesidades del cliente americano y ayudan a comprender mejor un mercado. No voy a pararme en aspectos puramente técnicos, pero creo que la muestra de gestión a aplicar en nuestras operaciones será una realidad a muy corto plazo y constantemente, solo veía soluciones y negocios para nuestros clientes, para cientos de empresas de Euskadi que miran a USA con tanto respeto, que necesitan un empujón así para dar el gran salto.
A nivel personal y profesional estoy muy complacido con los resultados obtenidos. La experiencia adquirida nos reafirma en nuestra posición de que existe una necesidad crucial de que las empresas europeas posean un sólido conocimiento logístico para ingresar con éxito al mercado logístico de Estados Unidos.
Porque saber de logística lleva siempre más lejos a un negocio. Y compartir conocimiento, más.
Este aprendizaje obtenido durante mi travesía americana beneficia a nuestra organización, pero puede extrapolarse a otras empresas, puesto que pone de manifiesto la relevancia de compartir conocimientos empresariales entre ambos continentes. Introducirnos con mayor peso en el mercado USA no solamente supone un desafío comercial, sino una oportunidad para intercambiar conocimientos logísticos a nivel internacional con otras entidades. Europa, nuestra casa, sigue suponiendo un reto para el gigante americano y viceversa. Durante años hemos creído que no se valora tanto a las personas detrás de un proyecto y como en tantos aprendizajes, cuán equivocados estábamos. El conocimiento de las personas del sector logístico es y será imprescindible para los negocios entre Europa y América.
General Manager en Intermodal Forwarding