LA guerra en Gaza está traspasando todos los límites, en el peor sentido de la expresión. Se calcula que han muerto en la Franja más de 16.000 personas, muchísimos de ellos niños, pero seguro que la cifra es mayor. Nadie escapa a ese infierno. Este fin de semana han sido asesinados por los bombardeos e incursiones de Israel cinco periodistas y otros dos trabajadores de medios de comunicación. Son ya cuarenta los reporteros muertos desde el inicio de la guerra. Un periodista por día. Israel, como cualquier país invasor, no quiere testigos. Pero siempre habrá alguien que lo cuente.
