PUES qué quieren que les diga, a mí se me revuelven las tripas viendo cómo un corruptor de menores como el productor de películas porno, Torbe, queda en libertad. En un tiempo como el actual, en el que trabajamos por que las mujeres no estemos cosificadas, por derribar las paredes del machismo y, sobre todo, por la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes, el que se haya negociado con este tipejo para que evite la cárcel me parece vomitivo e injustificable. Hay veces que parece que retrocedemos, dando un paso hacia atrás tan grande que se lleva por delante mucho del camino conseguido.