Ochenta y un céntimos por voto. No, no es lo que pagan por ejercer el derecho a meter la papeleta en la urna, sino la cantidad que percibe cada candidatura por sufragio recibido al Congreso, más otros 32 céntimos al Senado. Por cada escaño serán 21.167,64 euros los que recibirá cada partido. Así que no, no se paga por votar pero sí por ser votado. Lógico, porque elegimos a quienes nos van a representar durante los próximos cuatro años -esperemos, porque igual hay que repetir...-. Lo que viene a significar que votar no tiene precio. Si no, no hay más que mirar por el mundo.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
