NO ha hecho más que comenzar el verano y llevamos tres personas fallecidas por ahogamiento en la playa de La Arena y Alonsotegi. Las advertencias de que ante el mar, la piscina, el río o balsa de agua que se precie no hay que bajar la guardia no deberían ser recordadas año tras año con trágicos sucesos. Porque, según parece, la teoría la sabemos perfectamente, pero se nos olvida que en la práctica una mala corriente hace que el día se convierta en noche. El baño, con precaución, más cuando no están activos los servicios de socorro. Que el verano no se empañe para ninguna familia más.