DE repente –como se dice ahora–, nos enteramos gracias a una filtración de que el viejo PP de Pablo Casado firmó un acuerdo por escrito con el PSOE del “nefasto” Sánchez para reformar la ley del Poder Judicial y desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional. Vaya, vaya. Un pacto secreto. Y sobre altas instituciones del Estado sobre las que hay un bloqueo político y una monumental bronca. El nuevo PP de Feijóo dice que el documento existe, pero reniega de él porque nadie le dio importancia. Ni el Gobierno. Nada, que firmen otro pacto se-creto y hasta la próxima.