OS consensos son arduos, complicados de tejer y aún más difíciles de mantener. Ayer, las ikastolas introdujeron un elemento de fricción respecto al pacto educativo. El presidente de la Federación, Koldo Tellitu, mostró su preocupación por las diferencias de interpretación entre la comunidad educativa, los sindicatos y los partidos respecto al principio de la educación como servicio público. Es la madre del cordero, o al menos una de ellas. Y es verdad que hay presiones y envites, probablemente debidos a ortodoxias ideológicas. Pero el acuerdo es cada día más necesario.