AS sucesivas ofensivas militares judías contra Gaza y Cisjordania han estado siempre amparadas por la "espiral del silencio" de los principales medios de comunicación de masas mundiales controlados por el lobby judío trasnacional, teoría formulada por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann en su libro "La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social" (1977). Dicha tesis simbolizaría "la fórmula de solapamiento cognitivo que instaura la censura a través de una deliberada y sofocante acumulación de mensajes de un solo signo", con lo que se produciría un proceso en espiral o bucle de retroalimentación positiva y la consecuente manipulación de la opinión pública mundial por el lobby judío trasnacional (derecho de Israel a defenderse).

Sin embargo, la asimetría del castigo infligido a los palestinos de Gaza con cerca de 300 muertos, cientos de heridos así como la destrucción de las infraestructuras básicas de Gaza, habría provocado el repudio internacional contra Netanyahu y la caída en desgracia de Bibi ante el AIPAC tras lo que cristalizó el Gobierno de Coalición liderada por el centrista Yair Lapid y el derechista Naftali Bennett (Coalición Arco Iris). Ello representó el ocaso político del último emperador judío, Netanyahu tras 12 años en el Poder pero siguiendo el endemismo atávico de todos los Gobiernos judíos, el actual Gobierno de Bennett continúa con la sistemática campaña de asentamientos ilegales cuyo penúltimo episodio sería el anuncio de la creación de las nuevas colonias de Asif y Matar con el objetivo confeso de "doblar la población de los Altos del Golán" tras recibir las bendiciones tanto de la Administración Trump como la de Biden y habría sellado alianzas con Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí para conformar una entente contra Irán, para lo que utilizará una vez más la dictadura invisible del temor al Tercer Holocausto.

La sui generis democracia estadounidense Estados Unidos tendría como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano (ambos fagocitados por el lobby judío), siendo Joe Biden el nuevo tapado de la AIPAC. Así, la sorpresiva victoria de Donald Trump ante Hillary Clinton representó para Israel "perder una valiosa amiga para ganar un amigo mejor", Donald Trump, quien instauró el puzzle inconexo de un caos que finalizó con la victoria del candidato demócrata Joe Biden, quien en 2007 afirmó: "Yo soy un sionista. No se necesita ser judío para ser un sionista". Dado que las reservas estratégica de EE.UU. están en máximos y que la industria del shale estadounidense no consigue remontar el vuelo a pesar del precio desbocado del crudo aunado con el desafío creciente a la hegemonía estadounidense que representa el coloso chino, podría forzar a Joe Biden a servirse de un inicial ataque sorpresa de Israel a Irán para iniciar una nueva Guerra en Oriente Medio con el doble objetivo de secar las fuentes energéticas de China y de diluir el estigma de la división en la sociedad norteamericana.

El desgaste sufrido por Biden tras el fiasco de Afganistán, una inflación desbocada y la posible entrada en recesión de la economía el año venidero tras la guerra de Ucrania, podría desembocar en el triunfo republicano en las elecciones intermedias de 2022 que anticiparían un retorno triunfal de Trump en las Presidenciales de 2024 y de lo que sería paradigma el reciente triunfo republicano en el Estado de Virginia. Así, tras los fiascos de Siria, Libia e Irak, Irán sería el nuevo cebo del plan anglo-judío del maquiavélico Plan esbozado por la Alianza anglo-judía en 1960 para atraer tanto a Rusia como a China y provocar un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años y que sería un nuevo episodio local que se enmarcaría en el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría EE.UU.-Rusia. Dicho conflicto podría involucrar a las tres superpotencias (EE.UU., China y Rusia) contando como colabores necesarios a las potencias regionales (Israel, Siria, Egipto, Jordania, Arabia Saudí e Irán), abarcando el espacio geográfico que se extiende desde el arco mediterráneo (Libia, Siria y Líbano) hasta Yemen y Somalia, teniendo a Irak como epicentro y rememorando la Guerra de Vietnam con Lindon B. Johnson (1963-1969). l

* Analista