Cantaba Aladino en la versión de Disney: "Un mundo ideal; un mundo en el que tú y yo podamos decidir cómo vivir sin nadie que lo impida". Lo ideal en la pandemia hubiera sido que no hubiera habido; lo ideal habría sido que no fuera preciso restringir actividades siguiendo consejos médicos y el sentido común. Ese mundo ideal que todos querríamos habitar y no habría exigido cerrar la hostelería solo se sostiene en la teoría. En la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJPV abogan por habitar ese mundo. Olvidan que, como dijo el poeta Paul Éluard, hay otros mundos pero están en este.