US señorías tuvieron que dejar sus móviles fuera para acudir a la comisión de secretos oficiales del jueves, así que nadie les espió con Pegasus. Tenían estrictamente prohibido revelar lo que allí se dijo. Eran -como su nombre indica- cuestiones secretas, de seguridad del Estado. Claro que las "fuentes del CNI" ya habían cantado antes, pero poco tardaron diputados y diputadas en largar algunas cosas. Y no hace falta mucha imaginación para saber de dónde salen las filtraciones. Lo que alimenta los discursos contra la presencia de algunos partidos en esa comisión.