Conviene centrarse con esto del precio de la luz. Se anuncian rebajas pero aún no se sabe cómo y es un problema objetivo que la tarifa se calcula sobre el sistema de generación más caro (el gas) pero, a partir de ahí, se abre el debate. La ministra Yolanda Díaz sostiene que hay que imponer un impuesto a los beneficios de las eléctricas. El razonamiento es ideológico: poner en manos del Estado un dinero extra para redistribuirlo. Sin embargo, así no reduce el precio de la energía ni garantiza la competitividad de las empresas que la pagan. Hay que rascar más para llegar al tuétano del problema.