OMO todo el mundo sabe, la distancia más corta entre dos puntos no es siempre una línea recta. Puedes llegar al mismo lugar dando una vuelta, llamémosle mañuecada, convocar elecciones anticipadas y ganar pero perder porque Vox aumenta y las plataformas locales eclosionan y crecen. Sobre el gobierno castellano -leonés, serán cosas de Casado y sus pactos, reconfirmado su enanismo político por pensar que Valladolid es Madrid y que de donde sale una Ayuso hay un Mañueco. Las plataformas locales despiertan tantas simpatías porque de tan pequeñas han conseguido engordar a base de reivindicar para uno lo que los denominados periféricos llevan haciendo décadas, convenir en que si no haces política, te la hacen. En Soria, con más del 40% de los votos, el localismo viene creciendo con foco en los problemas de casa, la despoblación y el ninguneo de las infraestructuras . Con ellos Ávila y León, con sus correspondientes partidos, que no piden más que sus paisanos se voten a ellos mismos, lejos de derechitas o izquierditas o de esos representantes que nunca les representaron. Soria ¡Ya!, Unión del Pueblo Leonés (UPL) o xAV (Por Ávila) son ejemplos, como lo fue Teruel Existe, de que el famoso bipartidismo y sus socios no pasan ya un control de drogas en lugares abandonados a su suerte. La mañuecada ha traído a las nuevas señorías (procuradores), como ese nacionalismo rural donde cabe todo el mundo, o sea, todo soriano. Y los demás, a "esparragar", que diría Labordeta.

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