OS Presupuestos vascos para 2022 enfilan ya su txanpa final hacia su aprobación definitiva el próximo jueves. El apoyo de EH Bildu a los partidos del Gobierno (PNV y PSE) está resultando un hito, incluso mediante el voto de rechazo a las enmiendas a la totalidad. "No son sus Presupuestos", pero al parecer tampoco aprueban las enmiendas de Elkarrekin Podemos, lo que es relevante.

Parece una eternidad, pero hace justo dos años era Podemos quien llegaba a un acuerdo con el Gobierno vasco para las Cuentas de 2020. "No eran sus Presupuestos" pero contaron con el apoyo de la militancia morada en una consulta y al parecer tampoco les gustaban las enmiendas de EH Bildu. Apenas un par de meses después, el entonces líder de Podemos Euskadi, Lander Martínez, abandonaba tras ser defenestrado mediante un golpe de timón de la dirección en Madrid (Pablo Iglesias) que elevó a Miren Gorrotxategi como candidata a lehendakari, con el apoyo, también, de la militancia. Martínez dejó Podemos -Pili Zabala había sido la cabeza de lista- como tercera fuerza y 11 escaños.

Ahora (seis parlamentarios) ha errado claramente el cálculo, pensando que EH Bildu nunca acordaría los Presupuestos del PNV. Es difícil saber si simplemente se ha equivocado y se ha pasado de frenada o se la han jugado, otra vez. En cualquier caso, el Sociómetro publicado ayer estima que EH Bildu le vuelve a arrebatar dos parlamentarios más, con lo que se queda con unos exiguos cuatro (¡4!). Quinta fuerza política de Euskadi -llegó a ser primera en las generales de 2016-, solo por delante del único escaño de Vox. Un pan como unas tortas.

De eso a la irrelevancia con la que la formación morada ya está jugueteando durante esta legislatura hay un paso mínimo. Habrá que ver el impacto en Euskadi de la efervescente Yolanda Díaz y qué decisión toman la dirección y las bases moradas sobre su proyecto. Y, sobre todo, los electores.