ECIENTEMENTE ha sido noticia la presentación por parte de nueve eurodiputados de cinco países de una iniciativa para impulsar un Mecanismo Democrático Europeo de Claridad. Estos, agrupados en el Caucus por la Autodeterminación, presentaron este proyecto cuyo objetivo es dar impulso a la creación de un marco europeo en el cual las naciones del continente europeo puedan decidir libre y democráticamente su futuro.

Para ello, se propuso seguir el ejemplo de la Ley de Claridad canadiense, que ha permitido la celebración de dos referéndum en Quebec para lograr la independencia. Interesantísima referencia la de Quebec, en tanto en cuanto ha tenido muchos de los ingredientes que se han dado por estos lares , si bien en otras características pueda diferir de todo cuanto aquí aconteció. Veamos: situémonos en 1968, año en el que la elección del jefe del Partido Liberal, Pierre Trudeau (originario de Quebec) atajó el peligro del movimiento secesionista quebequense. En el Estado español, a diferencia de Canadá y Quebec, no ha habido presidentes de gobierno catalanes o vascos, no así gallegos (Mariano Rajoy), lo que yo creo que ayudaría a dotar de una mayor sensibilidad al "Gobierno de la nación (española)" en relación a esta nación de naciones que es España. En abril de 1970 el moderado Partido Liberal ganó las elecciones en Quebec, además lo hizo por una gran mayoría, con lo que accedió al Gobierno , lo que "originó" que el FLQ (Frente de Liberación de Quebec) secuestrara y asesinara al ministro de Trabajo de Quebec, Pierre Laporte, motivo por el que se estableció el estado de emergencia hasta abril de 1971 y el FLQ fue prohibido. Así, se vinieron sucediendo elecciones generales y provinciales en Quebec, y cabe reseñar que en las generales de 1979 triunfó el Partido Conservador, encabezado por Joe Clark, pero eran tiempos convulsos, y al año siguiente, en 1980, el Partido Liberal obtuvo una victoria aplastante, por lo que Trudeau retornó al poder.

Apunten la fecha: el 20 de mayo de 1980 se celebró en la provincia de Quebec un referéndum en el que la opción de negociar una "soberanía asociada", primer paso para alcanzar un estado independiente fue derrotada por un 60% vs 40%. Este fracaso de los nacionalistas quebequenses hizo que Pierre Trudeau convocara en julio y septiembre de 1981 sendas conferencias constitucionales en las que impuso sus tesis antisecesionistas. De esta manera, el Parlamento de Ottawa elaboró una nueva Constitución que fue proclamada por Isabel II el 17 de abril de 1982. Pero Quebec no la ratificó. Nos suena, ¿cierto? Pero los canadienses, para resolver la crisis constitucional surgida, reunieron a los once primeros ministros de las once provincias y firmaron el 3 de junio de 1987 el acuerdo del lago Meech, acuerdo por el que Quebec se adhería a la constitución de 1982 como "sociedad distinta"; pero en la por entonces convulsa sociedad canadiense, el acuerdo del lago Meech quedaría en suspenso al negarse a ratificarlo Terranova, Manitoba y Nueva Brunswick. De modo y manera que se pusieron manos a la obra y llevaron a cabo una nueva reforma constitucional el 22 de agosto de 1992, para responder a las aspiraciones de todas las provincias y dotar a Quebec de un estatuto de "sociedad distinta", aprobado por el acuerdo de Charlottetown , pero rechazada en referéndum por seis de las diez provincias que no eran Quebec... volvieron a celebrarse elecciones generales el 25 de octubre de 1993 y las gano el Partido Liberal. En cuanto a Quebec, en septiembre de 1994 hubo elecciones provinciales en dicho territorio, y el Partido Quebequés las ganó, con lo que sus intenciones independentistas ganaron fuerza y promovieron la celebración de un referéndum sobre la independencia de Quebec. Dicho referéndum, que tuvo lugar el 30 de octubre de 1995, dio la victoria, por un estrecho margen de 50.000 votos a los partidarios de la continuidad de Quebec como provincia federada de Canadá. Y ahora viene lo más interesante: a petición del gobierno federal, el Tribunal Supremo dictaminó el 19 de agosto de 1998, que Quebec "no tiene derecho a la autodeterminación unilateral porque no es una colonia, ni está militarmente ocupado, ni cumple ninguno de los requisitos establecidos internacionalmente". Pero el dictamen añadió que "si, ante una pregunta inequívoca, una mayoría de quebequeses se pronunciara en favor de la independencia, el resto de Canadá estaría obligado a negociar con Quebec". Por todo lo aquí expuesto, resulta tan acertada la comparativa con Quebec y la Ley de Claridad canadiense. * Analista